1.- En el contexto
de la realización del Symposium " Diálogo sudamericano:
otra integración es posible" ( Quito, noviembre 2005) tuve
ocasión de compartir un panel con destacados líderes sociales
y campesinos bolivianos. En el marco del encuentro, en el que tuve ocasión
de compartir con Dionicio Nuñez lider de las Cooperativas campesinas
cocaleras y Diputado nacional, y la Presidenta del Parlamento Indígena
Latinoamericano, Isabel Ortega, concordamos unir esfuerzos para impulsar
un encuentro de las comunidades aymaras de la frontera de Chile y Bolivia.
2.- En enero del
2006, en el marco de la instalación del gobierno del Presidente
Evo Morales, tuvimos ocasión de retomar el tema. Lamentablemente,
la agenda de las transformaciones políticas no ha dejado la iniciativa
entre las prioridades. Recientemente, a propósito de mi viaje
a la instalación de la Asamblea Constituyente hemos vuelto a
retomar, con nuevos interlocutores, la idea inicial de promover este
encuentro intracultural.
3.- De manera que
disponemos de la voluntad política y de los actores sociales.
A todas luces, para que la iniciativa se transforme en una iniciativa
realizable a corto plazo se requiere formalizar en un proyecto, con
respaldo institucional, que no solo le de envergadura a la propuesta
sino que funde una línea de intervención y colaboración
a la integración Sur americana.
4.- Los actores
de la iniciativa. Desde Chile, pensamos en las Comunidades campesinas
aymaras de la Quebrada de Tarapacá. Existe relación con
el Consejo de dichas comunidades a través de Wenceslao Ayavire
dirigente de dichas comunidades. Desde Bolivia, corresponderá
a nuestros interlocutores definir las comunidades y actores participantes.
5.- Las instituciones
chilenas patrocinantes: En principio el Instituto Latinoamericano de
Altos Estudios Sociales (ILAES), a través de su programa de Educación
Intercultural, la Universidad Bolivariana y su Escuela de Arqueología
y Antropología de Iquique, y la AMAP Chile, quien introduzca
el proyecto con el respaldo de las instituciones universitarias chilenas.
La contraparte boliviana debe ser formalizada con la propuesta inicial.
Se puede conseguir el apoyo y financiamiento de la CONADI.
6.- El objeto de
intervención: Ser pioneros en iniciativas de integración
intercomunitarias en fronteras. El objeto de intervención se
orienta a favorecer procesos de integración cultural, social
y comunitaria; acompañar iniciativas de integración y
facilitar puntos de encuentros y acciones en el campo de la cultura,
educación intercultural bilingüe, economía comunitaria.
7.- Líneas
de trabajo y de acciones principales a imaginar desde el proyecto de
intervención:
· Línea de la formación:
· Línea de movilización de personas:
· Línea de la producción cultural
e intercambio simbólico y de recursos:
· Líneas del registro documental, el
testimonio de vida y la reconstrucción histórica de la
memoria de las comunidades nacionales:
· Otras.
8.- Acciones inmediatas:
En tres direcciones: interlocutores bolivianos, comunidades aymaras,
entidades de financiación.
A nivel de la instalación
y gestión del proyecto: Pienso en acciones de formalización
y de protocolos, de obtención de recursos, de diseño de
la arquitectura del proyecto, su dimensionamiento, priorizaciones, puesta
en cantera, etc.
A nivel de acciones
de iniciación: encuentros formales del equipo del proyecto, probablemente
seminario con los actores para instalar en cantera el proyecto, etc.
A modo de síntesis:
La intención de proponer ideas en abanico es, precisamente, para
promover que cada uno de nosotros devenga autor, en la medida que puede
aportar creativamente con nuevas líneas, matices, imaginar tipos
de acciones. Todo esto en el tiempo del borrador del proyecto, para
pasar luego a tallar entre todos la apariencia casi final que podrá
tener nuestro proyecto.